Se trata de un elemento tan imprescindible como llevar un buen peinado, un vestido o unos zapatos acordes a la ocasión.
Uno de los días más ilusionantes para una persona es el día de su boda. Cuando esa fecha llega, todos los preparativos son pocos. Se le da miles y miles de vueltas a todo: ¿qué me pongo? ¿Con qué lo combino? No sé si ponerme esto o eso otro…
Pues bien, dentro de todos estos elementos hay que destacar uno que no por ser menos recordado es menos importante: el maquillaje.
Vamos a dar algunos consejos o pautas para que el día de tu boda estés estupenda:
• Hazte peelings, exfolia e hidrata tu piel. Pero empieza con tiempo (aunque se debe hacer durante todo el año), no lo dejes para el último día porque no habrás conseguido nada.
• Apuesta por una buena base de maquillaje. Ligera, que te cubra las imperfecciones pero que no sea una máscara. No me cansaré de decirlo, para que el maquillaje sea perfecto, la piel ha de estar luminosa y transparente. Invierte en una buena base de maquillaje.
• Si quieres lucir un aspecto bronceado, el cuál favorece bastante, te aconsejo que utilices tonalizadores satinados. Es mejor que utilices un bronceado express a que te expongas al sol.
• Para resaltar los labios, los colores más de moda son los fucsia corales y naranjas en todas sus gamas, en mate o con brillo.
• Combina los colores. Un detalle a tener en cuenta es que el maquillaje no desentone con el tocado o el ramo o con ese toque de color que le diste al vestido. Definitivamente no son colores a los que estemos acostumbradas para una novia, pero naranja, fucsia, dorado, azul y verde son colores muy favorecedores para casi todas las tonalidades de piel. La clave es encontrar dentro de la gama cuál es el ideal para ti. Apuesta por el color.
• Como es un día lleno de emociones, utiliza mascaras waterproof y haz que tus amigas lleven los polvos matizadores y el labial que hayas utilizado en tu maquillaje para pequeños retoques.