Mucha gente quiere ofrecer los mismos cuidados a su perro y el perfume es un ejemplo claro de tratar a tu mascota como si fuera un humano.
Tener una mascota implica una serie de deberes que hay que conocer y saber cumplir. Se trata de unas obligaciones básicas, unos cuidados que se deben tener en cuenta si queremos disfrutar de nuestra mascota.
Sin embargo, hay gente que va más allá. Además de estos cuidados básicos, hay amos que sienten la necesidad de aplicar todo lo que se puede usar en una persona a su mascota. Lo hemos visto con la ropa en invierno o con otros accesorios que se alejan del mero sentido práctico para el perro y que se convierten en algo puramente estético, y también con la colonia para perros.
Lo cierto es que conviene atender a unas cuantas consideraciones antes de aplicar estos perfumes. No todo sirve, y aunque consideremos a nuestra mascota como un miembro más de la familia, su anatomía así como su piel, sentidos, etc. son distintos al de un humano.
Algunas de las consideraciones más importantes son las siguientes:
• Recuerda que el olfato de un perro es miles de veces más agudo que el de los humanos. El olor de una loción puede llegar a fastidiar rápidamente a tu perro e incluso dañar su olfato.
• Nunca le apliques perfume, loción o colonia para humanos. Además de que irritará los conductos nasales, lo pondrá de mal humor, también puede irritar su piel y causar daños a su pelaje.
• El olor debe ser un olor muy suave y que haya sido específicamente creado para perros. Cuando lo compres, por favor pregunta y asegúrate de que los fabricantes hayan considerado la sensibilidad olfativa y de la piel de los perros en la realización de dicha loción.