Conviene siempre pensar en qué tipo de animal tenemos para comprarle uno u otro accesorio.
Tener una mascota en casa significa darle a ese animal los mismos cuidados que una persona. Éste pasa a ser un miembro más de la familia y hay que cuidarlo y proveerle de las mayores facilidades posibles.
En lo que a los juguetes se refiere, un animal es como un niño: quiere y tiene que jugar. En el caso que nos ocupa hoy, el de los roedores, hay que tener en cuenta siempre qué tipo de roedor tenemos a la hora de comprarle un juguete, pues no todos son adecuados para cada uno.
Especialmente para aquellos que se pasan muchas horas solos en su jaula y/o que son destructivos o están depresivos, aquí llega su salvación!
Los juguetes son muy necesarios porque les aportan alegría, curiosidad, ejercicio… y felicidad.
Y para los destructivos evitamos, mediante el juguete, que se coman y arañen nuestros muebles.
Es recomendable acompañarles en el juego porque si este momento de alegría lo pasan con nosotros nos cogerán más aprecio, nada une más que compartir la diversión.
No hay que imponerle ninguna actividad o juguete porque al igual que las personas tienen sus gustos. Debes ir probando y averiguar cuál es su juguete preferido, aunque eso sí, también hay que ir variando.
Es muy importante también tener cuidado con sustancias tóxicas como barnices o tintas, trocitos que se puedan tragar, zonas cortantes o que le puedan pinchar.
Algunos de estos juguetes para roedores pueden ser rampas, túneles o plataformas de cartón o madera que les permita subirse, saltar y pasar por entre ellos; rollos de papel de cocina o váter y maderas no tratadas, para que lo puedan morder, empujar y divertirse; o también bolsas de papel y cajas de cartón para que escarben, rasquen, etc.
La variedad es grande. Todo depende de ti y de tu mascota. Regálale alguno de estos juguetes que seguro que le proporcionarán una felicidad enorme, ¡y disfruta con tu mascota!