Pese a que se viene haciendo desde principios del siglo pasado, este tipo de manicura sigue siendo muy aceptada entre el público femenino.
Si eres amante de este tipo de manicura, y aún no sabes cómo hacerla porque siempre has acudido a un centro de belleza, aquí te mostramos los pasos para realizarla. Ahorrarás en costes y en tiempo, ¡no lo dudes y pruébalo!
1. Elimina los restos de esmalte viejo de la manicura anterior. Para ello es recomendable usar algún quitaesmalte sin acetona para evitar entre otras cosas, que se resequen o descamen las uñas.
2. Antes de pasar a la acción asegúrate de limpiar completamente las uñas. Para ello os recomendamos una solución casera muy económica a base de blanqueador de dientes y zumo de limón natural. Humedece las uñas en la solución y cepíllalas para limpiar a fondo. Por último, enjuaga y seca las uñas con una toalla limpia o papel absorbente.
3. Ahora es el momento de preparar las uñas cortándolas y limándolas hasta darle la forma que desees. Lo siguiente será tratar las cutículas y aquí puedes hacer 2 cosas; humedecer y empujarlas hacia dentro o directamente cortarlas con un quitacutículas o unos pequeños alicates de corte. Nuestro consejo es que te decantes por la primera opción, ya que el proceso de corte de las cutículas es muy delicado y sólo debes de hacerlo en un salón de belleza.
4. Aplica una capa de endurecedor de uñas con vitamina E para evitar uñas descamadas y blandas.
5. Lo siguiente será aplicar una capa de esmalte base. Para acelerar el secado de esta capa base puedes colocar las uñas bajo una lámpara UV de CND durante 10 segundos. Reconocemos que no es muy común tener una lámpara de este tipo en casa, pero si sueles hacer la manicura tu misma, puedes comprar una lámpara de secado de uñas desde 20€.
6. Ahora toca aplicar una primera capa de esmalte de color rosa, un rosa claro lo más natural posible. Deja secar la primera capa y aplica de nuevo una segunda capa para dar más resistencia al esmalte. Recuerda aplicar capas finas para que se adhieran mejor a la uña.
7. Una vez seco el esmalte de color toca aplicar una línea de esmalte blanco en las puntas de cada uña, este es el toque especial de la manicura francesa. Haz que la línea coincida con la forma de la uña, para que te resulte más fácil puedes comprar plantillas de pegatina con la forma de la curva ya definida o usar pequeñas tiras de celo. Además puedes ayudarte de un pincel de punta fina para este tipo de detalles, así te aseguras un resultado mucho más profesional.
8. Por último, debes de aplicar una capa de laca protectora para dar brillo a tus uñas y conseguir un resultado más duradero. Una vez seca esta última capa, puedes usar un bastoncillo de algodón humedecido en alcohol isopropílico para limpiar los restos de esmalte que te hayan quedado en la piel.