Son múltiples los beneficios que aporta este tipo de masaje, que se lleva a cabo normalmente en espalda y cuello.
El ritmo de vida estresante que llevamos hoy en día ha provocado que nuestra salud se vea, a veces, mermada. Una de las soluciones que podemos llevar a cabo es una sesión de masaje descontracturante.
Un masaje descontracturante, como la propia palabra indica, se utiliza para relajar la musculatura y disolver las contracturas que se producen por el estrés, las malas posturas, la falta de descanso o una vida demasiado sedentaria.
Es un masaje algo más fuerte que uno de tipo sólo relajante, aunque no tiene porqué resultar más doloroso de lo imprescindible, sólo lo natural mientras se trabaja la zona que está tensa.
En qué nos puede ayudar un masaje descontracturante
Un masaje descontracturante no sólo alivia el dolor o disuelve la contractura, la cual dependiendo del tiempo que lleve establecida, habrá que tratar con más o menos sesiones, sino que tiene otras repercusiones interesantes en la salud:
• Activa la circulación sanguínea y de la linfa, eliminando toxinas.
• Relaja y ayuda a dormir bien, descansando profundamente.
• Alivia migrañas y dolores de cabeza, tanto si son producidos por tensiones cervicales, como por exceso de tóxicos en el cuerpo.
• Ayuda a evacuar mejor (habría que hacerlo al menos una vez al día)
• Mantiene la piel elástica eliminando células muertas y la nutre, siempre que se usen buenos aceites vegetales.
• En algunos casos ayuda a liberar emociones, pues como he mencionado antes, el cuerpo no está separado de nuestros pensamientos ni de nuestros sentimientos.
Estos son muchos de los beneficios que aporta este tipo de masajes, que cada vez se hacen más imprescindibles en la sociedad de hoy en día.