Efectivo para eliminar líquido y sustancias de desecho, el drenaje linfático debe ser indoloro y jamás dejar moretones. No todos pueden realizárselo debido a sus contraindicaciones.
Suele confundirse el drenaje linfático con los masajes reductivos, reafirmantes y anticelulíticos. Sin embargo, el primero es una técnica de masoterapia que estimula, a través del sistema linfático superficial (ganglios), la eliminación de líquido y sustancias de desecho acumuladas en el organismo. Se realiza, principalmente, para resolver problemas ligados a la salud –como edemas generados durante el embarazo y post operatorios– y de manera adicional a tratamientos estéticos y para bajar de peso. Para complementarlo, existe el drenaje linfático mecánico, que se hace con un equipo similar a un saco de dormir y utiliza un sistema de compresión llamado presoterapia. Siempre debe ser complementario al drenaje linfático manual, de lo contrario puede provocar endurecimiento del tejido.
Un drenaje linfático correcto debe ser suave y no debe doler. Se hace a mediante movimientos en la parte que se quiere tratar, unos movimientos de arrastre y de vaciamiento, que no deben dejar moretones. Los masajes reductivos y anticelulíticos, en cambio, pueden generar este efecto, por ejemplo si existe una vulnerabilidad capilar o si hay excesiva flacidez en la piel.
Drenaje linfático y celulitis
La celulitis es la acumulación de tejido adiposo que forma nódulos de grasa y entre estos se acumula agua. Lo que hace el drenaje linfático es eliminar parte del líquido retenido, pero la grasa sigue ahí, sin embargo existen numerosos tratamientos de radiofrecuencia que generan calor y pueden disolver esta grasa que luego, a través del drenaje, se puede conducir al sistema linfático para su eliminación.
Quiénes no pueden realizárselos
Antes de someterse a un tratamiento de drenaje linfático es importante ser evaluado por un médico o un kinesiólogo.
Contraindicaciones absolutas:
-Cáncer no tratado.
-Infecciones agudas.
-Trombosis, flebitis y tromboflebitis.
-Várices con relieve.
-Crisis asmática.
-Reacciones alérgicas en estado agudo.
-Infecciones o heridas en la piel.
-No se debe realizar en la zona abdominal durante el embarazo, aunque sí se recomienda en las piernas para mitigar la acumulación de líquido.